La certeza con la que el ex director de Arquitectura y Urbanismo (DAU), Miguel Brito, remarcó el apoyo que recibió -según su versión- del titular del Poder Ejecutivo (PE) cuando los legisladores de la UCR Silvia Elías de Pérez y Ariel García lo denunciaron penalmente por presuntas irregularidades en esa repartición, se esfumó ayer con las declaraciones del gobernador José Alperovich.
El ex bussista había afirmado, en la edición del sábado de este diario, que Alperovich se puso de su lado cuando quedó envuelto en el escándalo que derivó en su renuncia al mando de la DAU. "El gobernador nunca me soltó la mano. Yo le agradezco al gobernador", había asegurado. Sin embargo, el mandatario provincial se despegó de las afirmaciones de Brito, actual colaborador del alperovichismo en el Senado de la Nación.
Al ser consultado por la versión de Brito, Alperovich aseguró: "Yo no sé qué es soltar la mano o no soltar. La verdad, son declaraciones que ponen ustedes (por LA GACETA) y lo importante es que yo no protejo a nadie".
En julio de 2012, la DAU quiso arreglar la iluminación de la fachada de la sede del PE. El Tribunal de Cuentas halló sobreprecios y frenó la operación. Al trascender el escándalo, Brito se vio forzado a dejar el cargo. Luego se sucedieron denuncias de los legisladores radicales por supuestas irregularidades en las contrataciones de obras que encargó la DAU.
Para disipar dudas, el gobernador se mostró a favor del avance de investigación que lleva adelante la fiscal, Adriana Reinoso Cuello, a cargo de la Fiscalía VI. "Es la Justicia la que tiene que investigar todo. Bienvenido que se investigue porque, en definitiva, un gobierno que no es transparente es un gobierno que no sirve. Para eso está la Justicia. Es la Justicia la que tiene que investigar", subrayó.
Contra el escrache
En su recorrida habitual, Alperovich asistió a la inauguración de las oficinas de la empresa de software, Intraway Corporation, en General Paz al 500. En ese acto, el director de la firma, Leandro Rzezak, dijo que darán empleo a unos 40 tucumanos. Allí, el gobernador también habló del escrache que dirigentes de La Bancaria realizaron el viernes frente a la casa del ministro de Seguridad, Jorge Gassenbauer. "Uno puede estar de acuerdo o en desacuerdo. Ahora, si no estoy de acuerdo con alguien y se va a escracharlo en su casa me parece que estamos cruzando los límites", subrayó.
A su vez, Gassenbauer desestimó que vaya a realizar una denuncia en contra de los gremialistas, al considerar que "la Justicia está para otras cosas". Pero marcó su postura ante lo ocurrido. "Estamos dispuestos a recibir protestas. Ahora, ir a un domicilio particular es provocar. Hay una distancia entre la protesta y la provocación", aseveró el funcionario del PE.